Templo perdido, Tailandia.— Todo parecía preparado para un combate rutinario. Los sprites de los monjes repetían su mantra infinito y la campana tañía en 16 bits. Nada hacía imaginar que aquel Bison contra Zangief (sí, existe gente que juega con Zangief) terminaría de forma tan inusual. En cuanto la voz en off exclamó "Fight" cientos de activistas entraron en escena, tomando a Mr. Bison y sacándolo de la pantalla. "Los Bisones deben vivir en libertad"—se excusan—“si no, se muestran deprimidos, desorientados y con tendencia a rodar películas de la saga. Y nadie desea que eso suceda otra vez".