Enfundado en un ceñido traje de cuero, y a lomos de una potente moto, Albert Rivera dio ayer un mitin en el que advirtió a sus seguidores: "Podéis votarme, pero no os puto pilléis".
Con un cigarrillo en los labios, el líder de Cuidadanos aseguró: "Hago daño. Puedo apoyar a Casado o a Sánchez. Incluso pactar con Vox. Soy una puta bomba".
De esta manera, Rivera se justificó ante sus votantes por sus vaivenes ideológicos. "Solo quiero protegeros de mi mismo" afirmó con una mirada torturada a la par que canallita.
"Estoy roto por dentro" concluyó Rivera. Acto seguido arrancó la moto y desapareció en el horizonte con el cigarrillo en la boca y el casco en el brazo.