La filantropía de Don Amancio Ortega no conoce límites y es que esta mañana, en una nueva demostración de altruismo, se ofreció a acoger y dar trabajo a los niños refugiados ucranianos en sus fábricas de Inditex.
Ortega afirma que ya tiene todo preparado para su llegada y ya ha dispuesto montoncitos de paja en el sótano de sus factorías y cubos para el orín para que se instalen cómodamente.
“Ya no sé que es el Ritz, pero aquí las balas no te matan… quizás por una mordida de rata rabiosa, eso sería factible… pero por una bala o un mortero, no.” ha explicado el benefactor gallego
“Además, es lo más saludable para ellos” ha destacado benévolamente “Van a estar tan ocupados cosiendo las 24H que ni se van a acordar de la guerra”.