Se aproxima la Fase 1, toca hacer los deberes y ayer fue el día en que todas las Comunidades Autónomas decidieron enviar a Sanidad sus informes y datos reclamando, o no, el siguiente paso en la desescalada para muchas de sus regiones. Bueno, CASI todas las Comunidades; en realidad sólo UNA tardó varios días más en enviarla. ¿Quizá una Comunidad tan poco afectada por el virus que ni tan solo le da importancia a la desescalada? Pues no. La Comunidad de Madrid es la que ha pedido pasar a Fase 1 sin tan solo presentar un post-it con el número de ancianos muertos.
En boca de la propia Ayuso: “Los madrileños, y sobre todo sus niños, necesitan salir a la calle, ni que sea a buscar unas pizzas. Hace 24h que no les repartimos su dosis y tienen mono de glutamato. No me hago responsable de lo que pueda pasar en sus casas si les ofrecen algo de fruta o verdura”.
La mayoría de los asesores de Ayuso ha corrido a desmentir las declaraciones de la Presidenta. Mientras, el resto, simplemente ha vuelto a lanzar la soga sobre la viga del techo y a subirse al taburete mientras suspiraban “no me pagan los suficiente para soportar esto”.
Por su parte, el alcalde de Madrid y compañero de peripecias, Martínez-Almeida, ha pedido al Gobierno la lista de técnicos que decidirán quién pasa o no de fase, como si se tratara de un jurado fácilmente sobornable en un concurso de paellas de barrio. Y encima lo suelta en público, sacando pecho, como buen matón que es. Recordad que de todos los bullies, el pequeñito siempre era el más peligroso.