La noticia de que todos los seres humanos, sea cual sea nuestro color de piel o religión, somos cuasi idénticos porque compartimos un 99,9% de nuestro código genético, ha corrido como la pólvora en el grupo de whatsapp de varones blancos racistas. A lo largo de todo el país se han podido contemplar estampas de hombres blancos racistas sentados frente al mar, derrumbados y pensativos, presos de una profunda melanco. "El mundo tal y como lo concebía ha desaparecido", afirmaban muchos de ellos.