La ola de calor que golpea Madrid ha convertido el colegio en un infierno. La falta de aire acondicionado en algunas aulas provoca que los niños padezcan mareos, vómitos, lipotimias e incluso delirios. “Les he quitado el móvil y aun así siguen viendo pokémons que no existen. ¡Son presa de las alucinaciones!”, asegura una profesora.