Tras anunciar la exhumación del dictador Francisco Franco por decreto ley, el Gobierno de Pedro Sánchez se ha encontrado con un nuevo problema y es que, según fuentes consultadas por El Jueves, no saben si los restos del golpista son residuos orgánicos o escombro.
Franco es basura pero aún pero no se sabe qué clase de basura
"Una vez que saquemos el cuerpo", señalan estas fuentes "pensábamos reciclar la madera del ataúd, que a malas te sirve para hacer un fuego; el problema es que no sabemos en qué contenedor hay que tirar los huesos y el resto de restos, valga la redundancia".
La idea del Ejecutivo es consultar con trabajadores del punto limpio o el sindicato de barrenderos, porque no quieren que PP y Ciudadanos les acusen de contaminar después de haberse opuesto a la exhumación por distintos motivos.
Lo que sí está claro, siempre según estas fuentes, es que seguirán adelante con el proceso de sacar al dictador del Valle de los Caídos: "El único problema es ese, que una vez que salga sabemos que es mierda, pero no qué tipo de mierda".