El racista Eduardo García ha sido despedido esta mañana de la empresa en la que llevaba ocho años contratado. El jefe del departamento le ha confesado que, a partir de ahora, su trabajo lo realizará un empleado más barato, sumiso y venido de fuera de España.
"¡Me cago en los putos inmigrantes! ¡Vienen de fuera a robarnos el curro!", ha gritado Eduardo en medio de la oficina sin esperar a que su jefe terminara de explicarle que su sustituto sería un robot.
Sujetando una caja de cartón en la que transportaba fotos de sus hijos, un minicactus y una taza con un mensaje optimista, Eduardo ha recorrido el pasillo hacia el ascensor exclamando "¡Voy a votar a VOX! ¡Los inmigrantes nos están invadiendo! Nos roban el curro porque trabajan el doble de horas por la mitad de precio. ¡Y además cobran ayudas por no trabajar! Creo que eso no tiene sentido. ¡Pero me da igual! ¡Voy votar a VOX!"
Por su parte, la unidad X9 Officeworker Dynamics, diseñada por una empresa de California pero ensamblada por niños en China, ha ocupado el puesto de Eduardo García a las 9:00h de la mañana. A las 9:25h ya había terminado las tareas que el anterior empelado tenía encomendadas para todo el mes, de manera que se ha pasado el resto del día hablando con otros bots de tuiter y jugando a intentar resolver captchas. Después de comer se ha bajado al bar y no ha vuelto.