España es una democracia homologada en la que todos sus ciudadanos tienen los mismos derechos. Bueno siempre que no seas rey, rey emérito, casa real, juez, político, el primo de un concejal ... y, sobre todos ellos, un jugador de la Selección. De la de fútbol, claro. ¿Es que hay otras?
La polémica está servida: los jugadores de La Roja pidieron ser vacunados antes de su marcha a la Eurocopa, saltándose así todos los protocolos de vacunación, y además, exigieron la vacuna monodosis. Y porque, suponemos, no existe la vacuna monodosis de Gucci con brilli-brilli, claro, si no ya vemos al Ministerio de Sanidad perdiendo el culo para comprarla.
“No se trata de egoísmo. Sólo queremos participar seguros en la Eurocopa y darlo todo. Y, hablando de darlo todo, ya de paso, si nos pueden vacunar contra la sífilis y otras venéreas sería ideal. Que luego entre partido y partido uno se lía y…”, comenta un jugador seleccionado antes de ser amordazado por su representante.
Ante las protestas de algunos ciudadanos, la Federación ha alegado que los jugadores son un bien esencial de nuestra economía “Si no, quién va a comprar coches de alta gama. ¿Tú, muerto de hambre? Anda y haz cola en tu centro de salud para que te pinchen la vacuna para pobres, ¡anormal!”, ha declarado su presidente.