El viraje que ha hecho el programa de Iker Jiménez no ha gustado al Más Allá. La deriva de reconvertir Cuarto Milenio en un espacio para machistas, fachas y conspiranoicos ha molestado a los espíritus, que han decidido hacer una manifestación.
“Que sean unos fantasmones no les da legitimidad a formar parte del mundo sobrenatural” declaran las almas en pena.
Los fantasmas están en negociaciones con el Sindicato de Alienígenas quienes en breve se podrían unir en las protestas: “Para marcianadas ya estamos nosotros. Lo que hacen estos individuos es invasión de competencias.”
Por su parte, Iker Jiménez se ha defendido alegando que hoy en día,los lamentos y los ruidos de cadenas en medio de la noche ya no dan miedo y que lo que da realmente pavor es el pensamiento de ultraderecha