"¿Pero qué pretende este insolente plebeyo? ¿Que mande a mi familia al exilio como en la II República?" ha exclamado con indignación el monarca español.
"¡Le voy a explicar yo a este campesino con ínfulas de Pedro Sánchez qué es una Monarquía y qué es una República!"
Cumpliendo con su palabra, Felipe VI ha ordenado la ejecución inmediata del líder socialista.
Y dado que el artículo 56 de la Constitución Española proclama la inviolabilidad del rey y, por lo tanto, la imposibilidad de juzgarlo por cualquier tipo de crimen, él mismo se ha ocupado de decapitarlo.
Con la cabeza en la guillotina, Sánchez ha implorado misericordia al rey: "¡Por favor, Alteza, le suplico que la hoja no roce mi rostro! ¡Me bellísimo rostro!"
Tras ser decapitado, el cuerpo sin cabeza de Pedro Sánchez se ha levantado como si nada, demostrando que no necesitaba usar el cerebro para funcionar.
A continuación, ha sacado su smartphone y ha tuiteado: "Día raro con pocas ganas de tuitear".
Unos minutos después ha mandado un segundo tuit que decía: "Ser monárquicos! Buenas noches colegas".