La nueva medida impuesta por la FIA busca dar más espectacularidad e intriga al Mundial de Fórmula Uno. “Las posibilidades de que los coches puedan hacer trompos son bajas pero eso le da un aliciente extra a la competición”, declara el Presidente de la FIA, Jean Todt.
La FIA se ha mostrado flexible con el tipo de vacuna que se debe mezclar con la gasolina. “No es obligatorio usar AstraZeneca, al final todas provocan trombos con lo que las probabilidades son iguales para todas las escuderías”, declaraba el Presidente.
Algunas escuderías han pedido que a la mezcla de vacunas y gasolina se le pueda añadir cocaína para dar un empuje extra a los monoplazas. La FIA ha descartado la propuesta porque “toda la cocaína que se usa en el Mundial es para el palco VIP”, declara Todt.
La FIA ha hecho una llamada a todos los gobiernos del mundo para que les regalen los excedentes de vacunas que no vayan a ser utilizadas. “Aprovecharemos las vacunas descartadas para que los ganadores rocíen al público con vacunas en lugar de champán que sale muy caro y pica en los ojos”, declaraba Todt.