Fábrica de ropa clandestina
Por suerte para todos, el trámite de adopción ha finalizado con éxito y la familia vive unida y feliz, a pesar de que uno está en Arteixo y los otros en una oscura nave industrial ubicada en algún lugar recóndito a las afueras de una ciudad china desconocida. "Yo he salido ganando, pero los pequeños ganan el doble. Ahora no solo tienen un nuevo papá. También un nuevo trabajo", asegura Amancio.