Poco ha durado la polémica sobre la nueva Superliga Europea que intenta desbancar a la UEFA. Su propio presidente, Florentino Pérez, ha decidido aparcar el proyecto y centrarse en otro mucho más de su agrado: La Superliga Realmadridista.
“A todos los merengues nos gusta más ganar que el fútbol. Así que, ¿qué mejor que jugar contra nosotros mismos, pillar todos los derechos de televisión y ganar todas las copas?”, ha comentado el jefe de comunicación del Real Madrid.
Pese a lo novedoso del plan, no han tardado en llover las críticas, acusando al Real Madrid de egoísta y de ser el culpable de la falta de espectáculo del fútbol actual. Pero todo está muy bien pensado, según ha comentado Florentino:
“Los que tildan de aburrida esta nueva competición, se equivocan. La emoción estará en ver a qué jugadores de otros equipos robamos a precio de farlopa de grafeno y en el salseo que harán sobre ello en El Chiringuito de Jugones. Vamos, como la Liga de ahora pero solo con un equipo”.