La sede de los Populares, en la calle Génova 13, ha durado poco en el mercado inmobiliario. Según ha anunciado hoy Pablo Casado, el edificio ha sido vendido al gobierno suizo y acogerá en unos días la nueva embajada del país en España.
“Es ideal, se nota que esta gente tenía un vínculo especial con nuestro país”, comenta el embajador suizo, “hay trituradoras de papel por todos lados, cajas fuertes, ¡incluso juraría que todavía huele a fondue y dinero negro!”
Por su parte, el sector duro de los populares, reacio al cambio de sede, parece apaciguado con la decisión: “es triste marcharse, pero al menos sabemos que nuestros despachos seguirán sirviendo al mismo fin. ¡Se sentirán como en casa!”