El ejecutivo de Sánchez ha prohibido de forma fulminante la sangría en todo el Estado para combatir la cepa británica del coronavirus. El Gobierno considera que eliminar todo lo que los británicos adoran de España será más efectivo que cualquier vacuna.
“El plan de choque contra la cepa pasa por prohibir la sangría, los balcones y la dieta mediterránea. Y el Sol, habrá que prohibir el Sol también”, declaraba Sánchez.
Sánchez, ante el estupor de la prensa, ha detallado el proyecto del Gobierno para evitar que el Sol brille en España: “Vamos a construir una bandera de España de 505.990 km² para cubrir el país entero que, además, servirá para que la cepa vea que no está en su país y le pille morriña. Somos unos genios”, declaraba Sánchez.
Otra fase del plan de contención de la cepa británica incluye imponer la gastronomía británica en España para forzar al virus a salir del país. “Si nos forzamos a comer pudding y fish and chips el virus tendrá que huir del país por su alto nivel de asquerosidad”, declara el Presidente.