corrupcion arqueol3
Los miembros del Iberum Popularis "colocaban" a sus amigos en el proyecto y, a cambio, se quedaban un porcentaje de la factura final, conocido como “panojitus”. Esto se ha podido saber gracias a que los ritos funerarios de la época exigían que el corrupto, que gozaba de gran prestigio entre la sociedad, fuera enterrado con los contratos de obra pública que habían mangoneado.