Mark Rutte, el primer ministro de Holanda, sigue en sus trece de no dejar que España acceda a los fondos de ayuda europea. Sin embargo, tras la presión de varios países, ha decidido ceder un poco y ha propuesto que la ayuda para España sean dos piedras.
Varios países del norte de Europa han aplaudido la decisión alegando que, viendo la situación laboral y de pensiones, es lo mejor que se le puede dar a un país tan primitivo.
Sánchez, que se ha reunido con el primer ministro holandés, ha declarado sentirse muy confiado en haberle hecho cambiar de opinión: “He jugado mi mejor carta. Prometer que lo cambiaría todo con los dedos cruzados detrás de mi espalda.”
Y en efecto, parece que la reunión ha dado frutos y Holanda está dispuesta a ampliar las ayudas. En rueda de prensa, Rutte ha declarado: “Tras hablar con el presidente español he comprendido que puedo mejorar la oferta y que añadan una estalactita para que se la meta por el culo.”