El número de víctimas de ataques y asesinatos de mujeres, personas racializadas y/o personas LGBTIQ+ es cada día mayor. Eso ha hecho que muchísimas de ellas expresen la sensación de inseguridad que les supone ir por la calle. Sin embargo, el habitual sector que los agrede, ha considerado eso como una injusticia y ha reclamado también su derecho a temer por su vida.
Manolo Máchez, presidente del gremio de hombres cishetero blancos ha explicado:
“Es un agobio esto de pasear con total tranquilidad sin miedo a que nos violen o nos peguen por quienes somos. ¿Por qué eso tiene que ser exclusividad de ellos?”
Las estadísticas indican que nadie ha recibido una agresión por ser hombre cishetero blanco y el gremio se queja: “Las estadísticas están en 0. A nosotros no nos agreden. Nos quieren invisibilizar.”
Para ello, ha subrayado la necesidad de crear el Día del Orgullo del Hombre Cishetero Blanco para luchar contra esta situación: “No agrediéndonos nos quita presencia de los medios, somos un colectivo oprimido que nos quieren invisibilizar”