Con esta detención, la policía asesta un duro golpe a la cúpula de la banda. Lejos de disolverse, el grupo planeaba atentar en un banco suizo mediante una operación de blanqueo de capitales. La banda criminal PP ha emitido un comunicado en el que aseguran que seguirán adelante con su actividad, puesto que no reconocen la legitimidad de la fiscalía: "si el fiscal no lo colocamos nosotros, no vale", han afirmado.