“Cuando te metes en una pelea callejera es mejor que reces para que tu contrincante sea un campeón de MMA y no un policía, porque si no, estás es un aprieto de los gordos”, estas fueron las declaraciones del abogado de Carlos M.A., agredido por unos policías durante una pelea de bar en Linares, el mismo día en el que un juez ha considerado que sea investigado como sospechoso de atentado contra la autoridad.
Según el parte de lesiones, el puño del agente quedó seriamente malmetido al golpear el cráneo del acusado y su compañero sufrió un ataque de lumbalgia al agacharse para golpear a la hija menor de edad del acusado. Lo que, según la fiscalía equivale a 3.765 años de prisión.
El padre, quizá, será acusado de atentado contra la autoridad, aunque esta supuesta autoridad no esté de servicio, si no en un bar, presuntantemente, con un par de copas de más y con ganas de pasarse la proporcionalidad de la violencia, para la que ha sido entrenado, por el arco de triunfo. Cosas de una democracia plena.