autonoma ansiedad
Deducir el importe de la cocaína será muy sencillo: tan solo será necesario presentar una factura emitida por el camello o, en su defecto, alguna prueba que acredite que el trabajador la ha consumido, como ojeras, taquicardias o notas escritas a mano frenéticamente con ideas que en su momento parecían brillantes pero que una vez leídas en estado sobrio se revelan como completamente absurdas.