Apenas daba comienzo la primera jornada del PP como partido en la oposición cuando un destacamento de bomberos se personaba en la entrada de una conocida empresa energética. Seis exministros del partido habían quedado atascados en la misma puerta giratoria, a la búsqueda de un sillón en el consejo de administración de la compañía.
“¡Esa silla es mía, yo empecé a hacerles favores antes!” o “¿Eso que noto es el móvil o a ti también te prometieron un sueldo de 300.000€?” eran algunas de las frases que los bomberos podían oír mientras serraban la puerta giratoria para rescatar a los exministros.
Una vez liberados, los exministros han ido recibiendo uno a uno el cargo que la empresa que se les había prometido.
La operación de rescate, realizada con sierra eléctrica, ha provocado que algunos de los ministros cesados perdieran sus extremidades por lo que, además del desorbitado sueldo, recibirán una pensión por discapacidad. Fátima Báñez conserva todas sus extremidades pero también recibirá la pensión.