Miedo, todo nos da miedo a los españoles y lo compensamos dejando vacías las estanterías de los supermercados: si nos encierran en casa, arrasamos con el papel de WC, si hay guerra en Ucrania, con el aceite de girasol y ahora que Putin ha cerrado la llave del gas en Polonia…
Exacto, las latas de legumbres, fabada, coliflor y otros alimentos conocidos por provocar flatulencias han desaparecido de las grandes superficies:
“Cuando tenga que encender algo y solo me queden mis propios gases, ¿quién se reirá el último?”, comenta uno de los preparacionistas entrevistados. “Es el último paso hacia la independencia energética total”.
Pese a lo vistoso de la noticia, incluso los propios preparacionistas ven un tanto exagerada esta reacción de sus compañeros más radicales:
“Si ese es su plan, cualquiera se mete en el búnker con ellos. Antes que me pille el holocausto nuclear y acabar pronto que morir envenenado lentamente”