Esta mañana la farmacéutica Moderna, una de las más adelantadas en la carrera por la vacuna contra el COVID19, ha anunciado que, aunque las pruebas de la fase 3 están siendo bastante prometedores, se está dando un efecto secundario entre los voluntarios de los ensayos que provoca que éstos tengan un pantallazo azul.
Así lo describía uno de esos voluntarios, Antonio Manuel Johnson de Ohio: "Estaba en casa viendo la tele, un reality show muy entretenido de perros que cantan encerrados en una casa, cuando de repente empecé a verlo todo azul y una secuencia de números y letras pasar ante mis ojos. Mi mujer, al ver que tenía más cara de alelado, me dio un collejón y pum, desapareció".
La farmacéutica dice que esto es completamente normal en una vacuna y que qué chip ni qué niño muerto a pesar de que nadie les preguntó acerca de ningún chip. Han declarado que este problema se solucionará con el próximo parche que se podrá descargar en septiembre.