La Organización Mundial de la Salud es contundente: Alberto Garzón es la primera causa de la obesidad entre los fachas.
Primero se lanzaron a comer chuletones porque Garzón sugirió reducir el consumo de la carne. Ahora a zampar bollería industrial porque pretende eliminar los anuncios de estos productos dirigidos a niños.
“Sánchez ya me ha indicado que cuando hablemos de la nueva ley de ilegalizar la prostitución, me quede en casa” explica el ministro.
Aparte de las cifras, a la OMS le preocupa la evolución. Por ejemplo, en Nuñez de Balboa, la cifra de obesidad entre fachas prácticamente se ha triplicado en 2021 provocando que el águila en camisetas franquistas ya parezca un avestruz.
Por su parte, la OMS ya ha pedido a Alberto Garzón que exprese su voluntad de prohibir los anuncios de ensaladas y de gimnasios para intentar frenar la situación, aunque el ministro se ha negado: "Nos interesa tener nazis saludables. De cara a enero ya estamos preparando la campaña de prohibir ingerir gasolina."