A las 6 horas de la mañana de San Juan los perros de toda Cataluña han empezado a ladrar descontroladamente sin motivo aparente. La cadena de ladridos ha recorrido toda Cataluña desde Les Cases d’Alcanar hasta Canejan, atravesando así toda la geografía catalana.
Perros policía, perros guía, perros pastores… Al parecer, todo el colectivo canino se ha puesto de acuerdo en manifestar su descontento con el lanzamiento de petardos durante la noche de San Juan, cosa que habría provocado graves secuelas en el colectivo humano.
“Ha sido horrible, me he escondido debajo del sofá para amortiguar el ruido, pero no ha servido de nada. He tenido taquicardias, ansiedad y un miedo descontrolado”, declaraba la propietaria de una tienda de pirotecnia.
Durante toda la mañana los servicios de emergencia han realizado diferentes salidas para atender a pacientes con síntomas de estrés, sordera y, en un par de ocasiones, paros cardíacos. Según una encuesta realizada por el Hospital del Sueño, nadie en toda Cataluña ha podido dormir durante toda la mañana.