La Policía disolvió ayer lo que parecía una manifestación de colectivos franquistas celebrando el 18 de julio. Sin embargo, tras examinar detenidamente a los manifestantes se concluyó que tan solo se trataba de una infestación de cucarachas.
Al principio, los agentes no sospecharon de que se trataba de cucarachas a pesar de que los bichos insistieran en no abandonar los restos fecales que estaban comiendo: “Hasta aquí todo parecía normal, ya sabemos que los fachas les encanta resistirse y defender su mierda, como cuando el cadáver de Franco”.
Esta resistencia provocó que se generaran varias detenciones. Gracias a eso, la policía pudo empezar a sospechar que los detenidos se trataban de insectos cuando empezaron a subirse por la pared del calabozo moviendo las antenas.
Para estar seguros de que no eran franquistas, se requirió la presencia de una experta en biología. Si bien el primer examen no fue concluyente, se optó por poner el Cara al Sol y, viendo que ninguno levantaba el brazo, se concluyó que eran bichos.