De acuerdo con los reportes publicados por prestigiosos diarios norteamericanos como The New York Tames y The Obserberver, los Reyes Magos estarían comercializando con los datos de los niños que les piden regalos.
Siempre según esta investigación periodística, Gaspar, Melchor y Baltasar estarían utilizando las cartas que los niños entregan a sus pajes para elaborar un perfil de psicológico de los pequeños. Una vez recabada de las cartas a los reyes, esta información integra en una base de Big Data que más tarde los reyes venden a gigantes de Silicon Valley como Amazon, Facebook o Jamonería Vda. de Martínez e Hijos.
Estos datos privados llevarían años siendo utilizados para manipular psicológicamente a los niños y que pidieran regalos que se ponen de moda de forma cíclica aunque, objetivamente, sean una mierda, como por ejemplo el diávolo.