Esta mujer vino de latinoamérica para cumplir su sueño de trabajar como limpiadora, camarera de piso y asistenta de personas de la tercera edad en una residencia. Todo ello, por supuesto, a cambio de un salario irrisorio para el que además ha tenido que darse de alta de autónoma. No se conformó con uno, sino que tuvo que robar tres, ¡TRES!, trabajos con los que sueña cualquier español cuando es pequeño. Porque eso es lo que responden los niños y niñas españoles cuando les preguntas qué quieren ser de mayores: "yo de mayor quiero ser astronauta o, en su defecto, tener un triple empleo de limpiadora, camarera de piso y cambiar pañales de viejo a rebosar de mierda en una residencia".