En su carrera para demostrar que han cambiado, los talibanes no solo no se han conformado a grabarse comiendo helado o conduciendo coches de choque, también han decidido abrirse una cuenta de Tiktok.
A lo largo de la semana han subido todo tipo de contenidos. Desde lipsync hasta pranks (bromas) consistentes en esconder bombas dentro de retretes, neveras o cabras para que exploten cuando van a ser usadas.
También han probado hacer coreografías, pero tras verse en vídeo han concluido que eran demasiado gay y se han lapidado entre ellos.
A pesar del esfuerzo, el público no ha respondido del todo bien y el contador de followers sigue a cero. A causa de ello, el líder talibán ha proclamado la yihad contra todos los tiktokers que no les han dado like: “Menos Naim Darrechi, que nos gusta como trata a las mujeres”.