El mundo taurino está desconcertado. Con la suspensión de la temporada el sector no entiende cómo los toros no están desapareciendo. “Después de 4 meses sin que nadie les toree deberían ser una especie en peligro de extinción y no, ahí están, campando por la dehesa como si no fuera con ellos”, declaraba preocupado el Presidente de la Fundación del Toro de Lidia.
Según cuentan los ganaderos, los toros gozan de una salud de hierro y de un estado anímico excelente, cosa que genera inquietud entre ganaderías. “No se sienten amenazados, no han perdido el apetito ni están tristes. Es algo muy extraño que no llegamos a comprender”, declaraban desde la ganadería Domeq.
“Algo no cuadra, si el toro no se torea se extingue, siempre ha sido así. Mi teoría es que los animalistas están llenando las granjas con toros traídos de Francia.”, declaraban desde la ganadería Victoriano del Río.
A la supervivencia del toro, se añade otro misterio. El sector taurino está preocupado por la creciente desaparición de profesionales. “Es el mundo al revés, los que están desapareciendo son banderilleros y toreros. Se les ha visto sirviendo cañas en bares porque no pueden faenar. Si al final, vamos a tener que ir al bar y torearles para que no desaparezcan”, declaraban desde la ganadería Victorino Martín.