El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha logrado este domingo refrendar su mayoría absoluta por cuarta vez consecutiva. Ante esta fijación de los gallegos por la derecha, se ha decidido trasladar la comunidad al otro extremo del mapa.
La operación se adjudicará a Florentino Pérez, ya que después del caso Castor se ha comprobado que es especialista en movimientos geológicos.
El PP gallego se encuentra entusiasmado ante este cambio. Orientativamente, los límites derechos de las provincias de Lugo y Ourense quedarán en el mar Mediterráneo, por lo que significará barra libre para especular en la construcción turística como años atrás.
Quien parece no haberle importado tener nueva vecina es a Cataluña. Quim Torra asegura estar encantado de tener a los gallegos cerca. Sobre todo por la cantidad de turistas que ahora pasaran por tierras catalanas para llegar a Santiago a ver al apóstol.
Los ciudadanos gallegos se han mostrado ilusionados y todos aseguran tener ganas de estar ya en zona mediterránea para ver esa cosa llamada sol.