Acuerdo final para acordar lo que ya estaba acordado antes de las elecciones, y no las últimas, no, las anteriores: la derogación de la lesiva reforma laboral impuesta por el PP con el beneplácito de Bruselas.
Por desgracia, lo que parece un cúmulo de buenas intenciones no sabemos si llegará demasiado a buen puerto, ya que desde Bruselas ya se ha contactado con el gobierno por carta: Pedro Sánchez ha recibido un burofax con una sola página y una sola imagen, Vegeta sonriendo.
Esta especie de “ahora te vas a enterar” en papel legal no augura nada nuevo para nuestros políticos y mucho menos para los trabajadores. Solo esperamos que desde Bruselas se permita eliminar los aspectos más escandalosos de la anterior reforma y no les dé por probar su última, definitiva y super poderosa transformación neoliberal con nosotros.